Tengo una amiga que se encuentra en un tratamiento y le recetaron hormonas. De ser una persona que siempre estaba de buenas, bromeando y sonriente, ahora ha tenido ciertos cambios de humor. Es natural, es normal. Y aunque estará así unas semanitas, no pierde algo: la inteligencia.
Estábamos un grupo de amigos en su casa, y, como siempre, comenzamos a hacer chistes de humor negro, muy pesados. Ella, MH, siempre los aguanta, e incluso pone de su parte, pero ahora no estaba de humor para escucharlos.
Fue en ese momento cuando mostró su inteligencia. “Que babosos son. Saben qué, ahorita no estoy de humor y como me voy a encabronar, mejor me meto a mi cuarto antes de decir cosas de las que me vaya a arrepentir o no sienta, porque me cae que los podría lastimar”.
Cuando se metió, seguimos bromeando, pero finalmente hablamos de esa actitud. Eso es tener cerebro y muy poca gente, hoy, lo tiene. Lo que ella hizo fue una gran clase, porque hay gente que hace exactamente lo contrario. Cuando están enojados, aunque no tengan razón, insultan y ofenden, sin saber siquiera que lo hacen, o peor que no hay motivos reales.
Una vez que la sangre se enfría, se dan cuenta de lo que hicieron, pero entonces ya no sólo les falta la inteligencia, sino el valor de disculparse. O lo que es peor, jamás se dan cuenta y creen que hicieron lo correcto, sin arreglarlo jamás.
Pero la clase no terminó ahí. La güera salió como a las dos horas y nos dijo que la perdonáramos, que las hormonas la estaban matando… y se puso a hacer chiste de humor negro, como siempre.
Estábamos un grupo de amigos en su casa, y, como siempre, comenzamos a hacer chistes de humor negro, muy pesados. Ella, MH, siempre los aguanta, e incluso pone de su parte, pero ahora no estaba de humor para escucharlos.
Fue en ese momento cuando mostró su inteligencia. “Que babosos son. Saben qué, ahorita no estoy de humor y como me voy a encabronar, mejor me meto a mi cuarto antes de decir cosas de las que me vaya a arrepentir o no sienta, porque me cae que los podría lastimar”.
Cuando se metió, seguimos bromeando, pero finalmente hablamos de esa actitud. Eso es tener cerebro y muy poca gente, hoy, lo tiene. Lo que ella hizo fue una gran clase, porque hay gente que hace exactamente lo contrario. Cuando están enojados, aunque no tengan razón, insultan y ofenden, sin saber siquiera que lo hacen, o peor que no hay motivos reales.
Una vez que la sangre se enfría, se dan cuenta de lo que hicieron, pero entonces ya no sólo les falta la inteligencia, sino el valor de disculparse. O lo que es peor, jamás se dan cuenta y creen que hicieron lo correcto, sin arreglarlo jamás.
Pero la clase no terminó ahí. La güera salió como a las dos horas y nos dijo que la perdonáramos, que las hormonas la estaban matando… y se puso a hacer chiste de humor negro, como siempre.
El McCoy, quien la quiere mucho, le aguanta sus cambios de humor y siempre, siempre, estará para ella.
2 comentarios:
tu amiga es de las mìas... bueno... yo dependiendo del grado hormonal q traiga encima!!!! Mis mas grandes abachos a tu amiga porq es una joda tomar esas cosas!!! Bsucos para tú! :(
McCO BIEN POR TI ,POR APOYAR A TU AMIGA, EN VERDAD ESAS COSAS NOS AFECTAN MUCHO Y LUEGO USTEDES NO ENTIENDEN QUE ONDA, JAJJA NOS PONEMOS MUY LOCAS, PERO ME DA GUSTO QUE ELLA HICIERA ESO Y NO EXPLOTARA, BIEN POR ELLA, SALUDOS Y ABRAZOS PARA TU AMIGA...
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