Cosas que pensamos y no decimos: pensamientos de un PR deportivo*

Más que una lista de propósitos de Año Nuevo, esto deberá verse como un acta de metas/tareas.

Así, no son todos los que son, pero sí los que me acuerdo en este momento.

*Tener uno o dos clientes, para darles atención personalizada, justo como se merecen. Estos clientes deberán ser aquellos que me permitan seguir amando mi trabajo, disfrutarlo y gozarlo, como hasta hoy. Y obvio, que me deje pagar las cuentas y seguir en la Impunidad.

*Seguir disfrutando cada segundo a mi familia, que no sabemos cuando no se podrá.

*Darle más tiempo a mi mayor amor en el mundo mundial, el beisbol, ese que está cuando todo me da la espalda. Tengo que ver más juegos, ir más a la jaula de bateo y recordar que las satisfacciones que da son infinitas.

*Terminar el documental.

*Ir más al Toro. Y ahora que hay una cómplice para ello, no hay pretexto (bueno, ya que tenga más ameros que lo permitan, igual que a esa noche de la que ya habla desde hoy).

*No hay bronca ni con el tequila ni con los cigarros, se mantienen en buen nivel, aún disfrutable.

*Dejar que la Bloo me siga invitando a cuanto concierto pueda y quiera.

*Pagar mis deudas.

*Comer más asfalto que este año.

*Estar más con los amigos.

*Tomar más fotos.

*Publicar más, de todo tipo, lo serio, lo periodístico, mis cuentos, las entradas en los blogs.

*Echar a andar ese proyecto que apenas antier comenzó a planearse.

*No dejar que la barriga crezca y si es posible, que se vaya (y no a donde mandan a los pastores cuando se acaba Navidad).

*Ver más películas.

*Y en conclusión y para no alargarme, vivir más.

 

Para aquellos cinéfilos, sí, este título de entrada está basado en una película. Si me dicen cual, quien actúa y demás datos, se podrán ganar un regalo sorpresa (en serio). Por cierto, mientras lo redactaba se me ocurrió comentarlo con una bella doncella, así que ella no juega.

 

Ahora sí, disfruten su celebración de Fin/Inicio de año (si lo hacen) y sean felices. Los quiero, espero que hayan disfrutado este, que está planeado como el último post del año.

 

El McCoy, quien ya olió el tequila.

No fue malo

De tanto leer a los twitteros de lo malo que fue 2008, ya pensaba igual. Y sí, lo fue en muchos aspectos. Es el primer año en muchísimos que no tuve sello en el pasaporte; acabé con las tarjetas sobregiradas; se tronaron dos laptops en menos de 6 meses; la que iba a ser LA chamba de mi vida duró muy poco por la crisis económica del mundo mundial; el rompecabezas tuvo varias operaciones; perdí cientos de horas, dinero y esfuerzo en algo que nunca valió la pena; perdí el campeonato de NASCAR 08 (PS2) en la última carrera; los Yankees no fueron campeones; fue el peor año en la historia para las Poderosas y muchas cosas más.

Sin embargo también fue el año de resurrección de los Miami Dolphins; viajé casi cada semana dentro del país; tengo nueva lap; vi un indulto; aprendí que una inversión pequeña te puede quitar una lacra; iniciamos el Microbus; pude ir a conciertos increíbles; Pumas CU es campeón; vi un Fórmula Uno en la recta del Hermanos Rodríguez; vi correr a Picho; jugué con Camila; compartí con mi pa’ y mi ma’ muchísimo; salí con Esteban y Gis; Infopits está mejor que nunca y muchas cosas más que ya había puesto en una lista hace no muchos días.

Llego a cinco mil updates en Twitter y quiero dedicárselos a los twitteros, esos que sin importar la hora siempre están ahí… y en especial a aquellos (y aquella) que han estado fuera de la red y en lugares y momentos trascendentes.

De lo mejor y que quiero rescatar: estar en una borrachera en la misma mesa que Joaquín y Gabriel (pocos lo pueden decir en todo el mundo mundial)… y una segunda cosa: el conocer a personas que en muy pocos días se han metido hasta la cocina (en algunos casos de manera literal). Sé que existe el Kevin Bacon Game.

Son ellas las que, estoy seguro, harán del 2009 un gran año. Así que, por el simple hecho de traerlas (en algunos caso re-traerlas) a mi vida, el 2008 no puede ser malo.

Con riesgo de dejar a alguien afuera, gracias a Miss Congeniality, ·g·, Wally, Claudio, Skylight, Adrianirris, Mariana, Paola, Mirinda, el Fer precioso el héroe de la película papáaaaa, L…, Gris, @elmocp, el “·$%& Silverio, Queith, Elisa (aunque ya no me quiera), MAR, Big Ed, Mónica, Musi, VB, el doc, el promotor precioso y Karenbeu.

Gracias también a los de siempre, mi familia --biológica y extendida (aquí van todos sus nombres)--, a la Bloo (y más por el último regalo que me dio, wow, sí que me sorprendió, ojalá funcioné) y a tantos que no quiero dejar de nombrar, pero que saben que los quiero.

Y aquí, en ‘La Pluma…’ gracias a mis cuatro lectores, que según el Google Analytics, viajan por todo el mundo como locos [pues tenemos visitas de: México (obviamente), España, Estados Unidos, Argentina, Chile, Colombia (besos guapa), República Dominicana, Portugal, Honduras, Costa Rica (más besos), Perú, Brasil, Grecia (‘yasas malaka’), Italia, Guatemala, Cuba, Venezuela y Nicaragua] y dan click 100 veces cada uno al día.

Así pues, quiero dejar que el 2008 muera en paz… se lo merece.

El McCoy, quien sonríe y es feliz.

Timing

No recuerdo exactamente cuándo ni cómo fue que comenzamos a platicar. Creo que todo fue por una canción que yo tarareaba. Después vino el: ‘voy de salida, pero este es mi nextel, márcame’.

Pensé que jamás lo haría, pero… lo hizo.

Pensé que lo del Toro, las carreras y la música eran asunto menor, pero no, no lo eran. Hoy se ha convertido en alguien realmente importante, alguien a quien quiero tener a mi lado por mucho tiempo.

A esa gran mujer que no deja de sorprenderme, esta rolita que sé que le gusta.

Hay mil cosas más que decir... por lo que habrá más entradas... lo sé.

El McCoy, quien no siempre está de acuerdo con el “·$%& timing.

Campeones AFC East

Luego de algunos años de espera, los Miami Dolphins somos campeones de la AFC East de la NFL. Y no pueden decir: "¿Somos?, ¿tu de qué juegas?", ya que los Dol-fans hemos sufrido mucho a través de los años como para no serlo también.

Pase lo que pase frente a los Ravens, ya somos Champs, como lo muestra la imagen del mail que me mandaron por ser Dol-fan registrado. Y aunque no tengo ni los 46 morlacos del boleto (ya ni hablar del transporte y del hotel) estoy feliz de que pude ver el partido de este domingo, donde aplastamos a los Jets 24-17 para coronarnos.

Sí, llámenos Campeones, que la extraordinaria campaña 2008 nos avala. Comparto mi alegria con Alvarito Morales, Gabby, JP y demás amigos naranja/aqua. Esta satisfacción me durará de aquí al triunfo sobre Baltimore.

El McCoy, quien no ve quién los puedan frenar.

Yahoo! decembrino

Por lo ajetreado de estas fechas y por no tener mucho tiempo para estar conectado no había podido poner los cabezales que ha usado Yahoo! en sus sitios de UK & Ireland y de USA. Como siempre, ya saben que son animaciones.

Por si no las vieron el día que estuvieron online, se las dejo.

El McCoy, quien sigue con buen paso en el Maratón.

Indulto

Desde que el toro salió me dio buena espina. Eulalio López ‘Zotoluco’ nunca había sido de mis toreros favoritos, pero esa noche, en la Corrida Navideña en la Plaza de Toros de Santa María, en Querétaro, algo me decía que tenía que verlo.

Ya minutos antes yo había hecho uno de los más grandes corajes que recuerde. El Payo, por el simple hecho de ser local, fue premiado con una oreja. Es increíble que en los pueblos la gente se emocione de esa manera y llegue a creer que un muchachito que no sabe matar, pueda ser torero.

Además, no van a ver al toro, sino a lo que pasa fuera del ruedo. Gritan cuando la banda deja de tocar y piden una y otra vez música. Dan pena ajena.

Los boletos, más caros que en La México, pero por mucho. Y pese a todo, algo me decía que tenía que seguir viendo.

El Zoto se hincó frente a toriles, y así recibió a Pintadito. Tratar de describir lo que pasó desde entonces, sería gastar tinta, pues nada podría igualar la maestría y el arte que vimos. Un pase más y mis lágrimas se hubieran desbordado… y no exagero.

Las Chicuelinas se daban una tras otra, las Verónicas, los Naturales… los elementos se sumaban uno a uno hasta conformar algo bello, sublime, perfecto.

Sabíamos que el final se acercaba y entonces vino la comunión. Toda la plaza volteó a ver al Juez de Plaza para pedir el indulto. El villano de la historia se hacía el sordo, esperando que cesáramos en la petición. Zoto, con la muerte en la mano, sabía que tenía que seguir dando pases, pues el público, su público, no permitiría que acabara con Pintadito.

Y así fue. Cuando se iba a tirar, vino una segunda rechifla… Eulalio dio unos pasos atrás y siguió toreando, derramando arte en cada muletazo. El juez no escuchaba las exigencias, y el Zoto una vez más levantaba la espada. Cuando fue inevitable y la plaza estaba a punto de golpearlo, el juez levantó su pañuelo.

La nobleza de Pintadito le había hecho inmortal. Siguieron un par de pases más (que pueden ver –de lejos—en este videín) y después una larga, demasiado larga, espera para que regresara a toriles. 

Solo me resta agradecer a Lalo lo que pasó esa noche.

El McCoy, quien difícilmente volverá a ver y sentir como esa noche.

Está bien, por unos días

Llegar a las 5:00 horas a casa el mismo día que toca manejar en carretera no es lo óptimo. Me sentía crudo. No lo estaba porque no bebí demasiado, pero era la “cruda de sueño”, que le llaman.

La noche anterior seguía celebrando el cumpleaños de mi amada Bloo (ya llevábamos tres días de fiesta –ya les contaré--), así que no era un caso aislado o un simple pretexto.

La mejor manera de evitar ese sentimiento de cruda, o al menos la única que se me ocurrió, fue sencilla: manejar el menor tiempo posible. ¿Cómo se logra eso? Manejando rápido.

Para manejar rápido se necesita saber manejar. No es cuestión de apretar el acelerador a fondo y rebasar a todos los autos que se vayan atravesando. Eso es estupidez.

Lo primero que se tiene que hacer es conocer el auto. Y el rompecabezas y yo, en carretera, somos uno. Cuando le duele la banda, o las cabezas o el radiador, lo siento.

Este viaje fue distinto. Acaba de salir del taller de la verificación y afinación y dos días antes le puse zapatitos nuevos. Mejor que nuevo.

Lo segundo, es conocer el camino. Y gracias a una temporada de NASCAR México y a varios viajes previos, conozco la ruta a Querétaro. Poncho Toledano me dio alguna vez su Hummer y me dio una de las mejores clases de manejo que he tenido, en esta misma carretera.

Con eso, realicé un tiempo récord que me permitió descansar toda la tarde. Estar en Querétaro significa convivir con un gran amigo de la familia, Guillo, quien nos abrió su casa para celebrar Navidad.

Pudimos ir a una pastorela/obra muy chistosa, y al final, como la estrella que soy, fui requerido por los actores para una foto (en realidad fueron dos).

Vimos algunas callejuelas del rancho y uno que otro letrero pintoresco. Y pese a la tranquilidad que se vive en ese pueblo, reafirmé algo que desde hace muchos años tengo en mente: no puedo dejar laciudadmasgrandeybelladelmundo.

Si por alguna razón tuviera que dejar mi tierra (que ya lo he hecho por trabajo) buscaría que fuera una ciudad con el mismo o casi igual movimiento. Y es que en Querétaro los días pasan en cámara lenta.

Las ciudades candidatas serían Buenos Aires, Bogotá, Paris, Chicago, vaya… que ya no me guío por lo “bonito” o no… sino por lo movido del lugar.

Al momento de escribir estas líneas estoy a la espera de que lleguen por nosotros para irnos al toro… vaya, eso, al menos por unas horas, me mantendrá ocupado. Que haya suerte.

El McCoy, quien –ya en casa-- se tiene que poner al corriente con hartos temas.

Aviso festivo

Por motivos que ya les contaré en próximas entregas, será sumamente difícil que me pueda conectar mucho en los próximos días. Sin embargo, les deseo lo mejor, no solo por estas fiestas, sino por compartir conmigo tantos minutos y horas.

Espero que 2009 les traiga alegrias, éxito y bendiciones.

Gracias por hacer que 'La Pluma...' siga creciendo, pronto les tendré noticias que les sorprenderán respecto al curso de este blog. Les aprecio.

El McCoy, quien sigue en Maratón Lupe-Reyes.

Lo importante

Estamos a menos de 10 días de que el año muera. Se encuentra en terapia intensiva y nadie lo puede salvar. En términos generales, fue uno de los peores años que recuerde.

Como anunciaban algunos, sería un año de pagar. De pagar todo lo malo que se hubiera hecho, así pues, creo que pagué hasta con intereses, pero, ya en paz con el universo, estoy listo para continuar con el que viene.

No todo fue malo. Me dejó grandes enseñanzas y satisfacciones. Nuevas personas, risas, alegrías, goces y triunfos.

A diferencia del año pasado, no haré un conteo de los puntos que más me gustaron, sino que la lista será por orden alfabético de acuerdo al suceso por el cual –creo— será recordado 2008, es decir, no reflejan su grado de importancia sobre el otro hecho.

Obviamente escapan a mi memoria muchos temas, pero creo que bien sintetiza lo que fue este año, al menos para mí. Lo importante pues… lo demás pasó, pero ni lo mencionaremos.

2008, de la A a la Z

Adiós del Canaca, El

Adiós del Toreo, El

Angie, la chica del clima de Milenio TV

Campeonato de Pumas CU, El

Conciertos de LFC, Los

Contrataciones de los Yankees, Las

Cumple de Bloo (la fiesta), El

Dedicatoria en su tesis, La

Delfines de Miami y la temporada de resurrección

Fiestas del McCoyStock (Joaco y Gabo incluidos), Las

Gato de Verdaguer, El

Google Chrome

Gran Premio de Brasil de F1, El

Guaro

Huelga de escritores y guionistas, La

Ironman

JO, Los

LHC y el fin del mundo que no ha sido tal, El

Maracanazo Águila, El

Mario Domínguez y su muerte deportiva

Microbus, El

Mouriño y la inauguración de Terminal 3

News Divine, El

Nueva Lap, Mi

Regreso de Picho a la pista y a la vida, El

Rides y el regreso a las pistas, Los

SVE

Visita del fucking british, La

Zapato a Bush, El

 

Seguramente me acordaré de más en los siguientes días, ya veré si los agrego o ya ni los nombramos. Por ahora, seguimos en el Maratón Lupe-Reyes y vamos en el paquete puntero. Aún falta la celebración de Navidad, que en el papel luce de miedo.

Ojalá podamos mantenernos al frente. A mis cuatro lectores, gracias por estar acá, a los que se fueron y a los que llegaron.

Es increíble esta comunicación y el poder leerlos y saber qué piensan. Gracias por hacer que ‘La Pluma…’ siga rayando.

El McCoy, quien amaneció con sonrisa de oreja a oreja… a las 12:00.

Back on track

Ahora que regresé a la impunidad que pone celosos a tantos, pude volver a una de las actividades que más amo y disfruto en el mundo mundial, el automovilismo. Y no a cualquiera, sino al mejor. Por primera vez desde 1992 un auto de Fórmula Uno rodó en el mágico Autódromo Hermanos Rodríguez.

Fue el Sauber BMW, manejado en diferentes turnos por Philipp Eng (quien además fue mi chofer en un 335I y me dio el Driver Training), Augusto Farfus y Robert Kubica.

Afortunadamente eran tres gatos los que nos enteramos de esto y pudimos disfrutar en primera fila de lo groso de un Fórmula Uno. Aquí les regalo este videíto que tomé gracias a que me metí ‘hasta la cocina’ para disfrutar de lo más alto de los autos.

Después, a disfrutar en pista. En pleno riel, pude quitarme lo oxidado en esto de las fotos y que cazo al BMW justo a más de 200 km/h…

Pero lo mejor del fin de semana fue ver de vuelta en un auto de carreras a mi hermanito Picho. Aún con muletas y sin poder estar mucho tiempo de pie, Picho ya estuvo en un monoplaza al tú por tú.

Sus pies han respondido muy bien a la rehabilitación y aunque la cicatrización aún no es al 100% esto nos da esperanzas a todos de que vuelva a estar en lo mejor del deporte mundial.

Para los lectores habituales de ‘La Pluma…’ pues ya sabrán lo que pasó… para los que no y estén interesados, pues busquen entradas viejas al respecto. Esta fue la cuarta carrera de Picho en menos de tres meses, primero en NY, luego en Shanghai, Brasil y México.

Así que ese primer finde de diciembre fue excelente. Pero las cosas no terminaron ahí.

Llegó a MX la Porsche GT3Cup Challenge, una serie que solamente se corría en los países top del mundo mundial. Y tuvieron la presentación en la pista Pegaso, por Toluca. Si bien no me dejaron probar el GT3 Cup (quesque porque solo hay uno por el momento), si me prestaron una Cayenne.

Solo puedo decir que cada día amo más a los autos alemanes. Así.

El McCoy, quien planea negocios a lo Madoff para comprarse una.

La nacada que faltaba (por ahora)

Cuando vimos la nariz roja y los cuernos en los autos como si se tratara de disfrazarlos de Rodolfo, el reno de Santa (que ya sabemos que no existe, pues son los papás), pensamos que estábamos frente a una gran nacada.

Después vino el enorme sombrero de Santa para demostrar que siempre hay una nacada mayor. Y cuando creímos que ya se había tocado fondo, el dueño de este miniauto sacó la pala y se puso a cavar… ¿un ángel? Sí, un ángel, con aureola incluida… al rato veremos a toda la pastorela sobre ruedas.

Aunque sí son necesarias las alas para algunos autos, como este, que hizo que llegara unos minutos tarde a casa luego de mis excursiones a los talleres de la Porsche GT3 Cup Challenge México (de la cual les contaré en otra entrada).

El McCoy, quien ahora busca a los autos que disfrazarán de Reyes Magos (que tampoco existen).

Que deje algo Navidad

Es época de dar y regalar, siempre se ha dicho, así que bajo esa máxima y dado que no tengo dinero de sobra (y además los deudores se hacen más estúpidos de lo que normalmente son en el año) hago pública esta lista de regalos que me pueden hacer si aún no saben que darme (el orden no tiene ninguna relevancia).

1. Jay y Silent Bob siempre me han caído bien, así que si encuentran los DVD de “Dogma”, “Chasing Amy”, la caja de X aniversario de “Clerks” o alguna donde salgan, es bienvenida.

2. Un Buddy Christ.

3. O este otro. 

4. Star Wars Clone Wars (la de 3D).

5. Una gorra cerrada de los NY Yankees (la clásica, 7 3/8).

6. Mis seis boletos para el Clásico Mundial en el Foro Sol (detrás de home o a la altura de la tercera).

7. El GP de Francia de 1979, en Dijon, en DVD.

8. Esta serie de toys.

9. Una Black Berry.

10. Dinero (en euros es mejor).

11. Unas botellas de tequila.

12. NASCAR 09 para PS2.

13. Un VTP a NYC.

14. Una bufanda azul con gris y blanco.

15. Don Gato y su pandilla, la serie completa.

16. Un grip con batería extra para mi cámara.

17. Mickey y Oswald. 

18. Este USB.  

19. PSP

20. Un abrigo rosa para Camila

21. Una Polaroid (antes de que las saquen del mercado, con sus cargas, obvio)

22. Un Petit Blu-ray

23. Que me paguen mis deudores (ya para ni verlos)

24. Cualquiera de estas cosas.  En especial esta, o esta. 

25. Un tubo de Festivus. 

26. Una hamburguesa L.A. Airport.

27. Las temporadas de Seinfeld.

28. Una navaja suiza Victorinox (Tinker small, Executive o cualquiera que haya usado MacGyver).

29. Las series completas de MacGyver.

30. La muerte de Batman (primera edición).

Seguramente habrá más objetos del deseo, pero esos los iré dejando para futuras ocasiones. Así que pueden empezar a buscar alguno de estos regalos, y para que no compren dos del mismo, sugiero que pongan en los comentarios lo que me regalarán (hay que ser positivo, ¿no?).

El McCoy, quien ya espera sus muestras de cariño.

Más cabezales

Pues hacía mucho tiempo que no ponía los cabezales de Yahoo! aquí les dejo algunos que tuve oportunidad de ver. Ya saben que son animaciones. Unos son del sitio de UK, y otros del greengo.

Espero que les gusten y ya saben, si encuentran o tienen otro, pues rolenlo. Ahora Google no ha puesto nada, pero acá sigo al pendiente.

El McCoy, quien trata de actualizar esta Pluma...

Feisbuk acertado

Al igual que a dos de mis cuatro lectores, diario me llegan muchas aplicaciones del facebook. Por la mañana me llegó una nueva. Se trata de un programita que se encarga de encontrarte cita entre personas que NO estén en tu red social.

Para ello se analizan gustos (de todo tipo), objetivos, lugar donde vives, edades, en fin, que te encuentran a la que podría ser tú pareja perfecta.

Al igual que muchos de ustedes, acepto las aplicaciones y les doy en el botón de Allow. Pues lo hice, y de pronto aparecieron las seis prospectas para que salga con ellas.

Sí, le atinaron, la sexta de ellas es… ¡mi ex! Me dio mucha risa y de inmediato iba a descalificar al programita, pues se supone que no pone a nadie de tu red, pero recordé que hace unos meses me sacó de su lista de amigos, así pues, en efecto, el programa analizó y comprobó que tenemos retehartas cosas en común y que podríamos vivir un tórrido y efímero romance.

Sin embargo hay algo que ese programita no sabe. Ninguno de los dos quiere al otro de vuelta en su vida.

El McCoy, quien mejor juega a las carreritas en el ‘feis’.

Cerrojazo del McCoyStock

Luego de un mes de celebraciones, el McCoyStock llegó a su fin este sábado con la coronación de Pumas CU al vencer en la Conferencia del Centro 17-0 a las desplumadas Águilas Blancas del IPN.

Gracias a Mónica pude, como cada año, apoyar a Pumas en los juegos en casa, y al término de la celebración cerramos el McCoyStock con una tarde/noche con la twittera @elmocp y con la bloggera Miss Congeniality, donde las anécdotas del año, los chistes, el vino, el pan y la sal pusieron la cereza en el pastel a las festividades.

Muchas gracias a todos los que estuvieron presentes en el McCoyStock, que comenzara con Gabo y Joaquín, incluyera a LFC, y tuviera reuniones y fiestas con grandes amigos.

Ha sido un mes con muchas sorpresas, y por ello es difícil escoger una que sea la emblemática. Pudimos ver el arranque del Microbus, un colectivo que les invito a leer y disfrutar, además de la llegada de nuev@s amig@s, que, por lo vivido en estos días, sé que llegarán a ser mucho más en mi vida.

Este domingo las cosas siguen bien, pues los poderosos Miami Dolphins se impusieron 16-12 a Rams y rascan la zona de Playoffs; ya viene la Final Mundial de BMW en el Hermanos Rodríguez y comenzamos la pretemporada del automovilismo del mundo mundial.

Pese a todo, lo que viene se ve bien… muy bien.

El McCoy, quien necesita unos días de descanso antes del Lupe-Reyes.

¿Es ciega o qué?

Tengo una amiga que siempre se queja de su soltería. En su mazinger z, en el ‘feis’, en twitter, en fin, en todos lados. Cuando nos llegamos a ver y sale el tema, lloriquea de su mala suerte, y realmente no la entiendo.

Aunque no es Halle Berry (y está muy lejos de serlo) tiene pegue. Sin embargo creo que su problema es que está ciega.

Si conoce a un tipo que no le pregunta demasiadas cosas, resulta que no tiene interés. Si cuando la conocen le piden teléfono, mail y le preguntan por sus gustos, es un intenso. Si la lleva a un lugar caro, la quería impresionar. Si la lleva a las hamburguesas, es un desatento. Si el tipo tiene un lindo detalle, es un cursi. Si no le abre la puerta, es un patán… y así sigue la lista.

Siempre sueña con un tipo que le trate como princesa, y yo sé que lo ha tenido, y entonces, ha dicho: “Cree que no puedo hacer nada sola”.

Ahora envidia la relación de una de sus amigas, una que mostró inteligencia y aceptó todos los defectos de su novio (que es un tipazo, por cierto), incluyendo que no es galán, que está gordito y que es medio ñoño. Sin embargo la quiere, y eso es lo importante. A mí me da gusto que nuestra mutua amiga sea feliz, pero sigo sin entender los pretextos que se pone al rechazar a sus pretendientes.

El McCoy, quien, al contrario, no discrimina.

Cambio de giro

Algunos de los cuatro lectores de ‘La Pluma…’ me han preguntado sobre el paradero del Can-can, pues no se le ha visto en los Tacos del Maya. Pues bien, el célebre personaje cambió de giro, ahora fundó una empresa de limpieza de vehículos automotores (de combustión, normalmente aspirados y turbo).

Así es, al Can-can la crisis le hace lo que el viento a Juárez y decidió invertir sus ahorros en una empresa que le deja mayores ganancias que su anterior trabajo.

Regresaba al hogar luego de llevar a Camila a la estética y noté su elegante figura, sentada en un tambo de pintura comex y con sus utensilios en mano (franela y cepillo).

“Me dijeron que ya no les gustaba mi trabajo. Los mandé allá… bien lejos pues… y pues… déjame al rompecabezas ¿no? En 20 minutos queda bien”, dijo a quien esto escribe.

Con esto queda resuelto uno de los grandes misterios del mundo mundial. Y aunque cambió de giro, amenaza con seguir cerca.

El McCoy, quien tratará de llevarle el rompecabezas mañana.

¡Esto duele!

Nada mejor que comenzar esta nueva etapa de impunidad que de buen humor, y para que mis cuatro lectores se rían conmigo (y no de mi) les dejo este video que me tiene carcajeando.

 

Ahora sí, están listos para empezar su semana con una sonrisa.

El McCoy, quien les invita a que vean el Microbus.

Regreso a la Impunidad

Sé que esta noticia les sorprenderá a más de dos: Regreso a la Impunidad (¿por qué creo que, además de mi, sólo le da gusto al Abuelo?). Ya les contaré, en tiempo y forma, las razones y los porqués de esta maravillosa decisión.

Hoy iré a la oficina, de hecho ya me estoy preparando para ir para allá, y por la noche continuaré con los festejos del McCoyStock con la mejor persona con que se podría estar este día.

Por lo pronto les dejo esta tira del buen Winters, pues sé que la próxima semana, esa será mi actitud.

Abrazos y besos a mis cuatro lectores.

El McCoy, quien ya sale de la gripa.

Paciencia mi joven padawan

Para los twitteros que no pueden postear y no han podido ver por qué, aquí les pongo esto:

Así que tranquilos, paciencia…

El McCoy, quien tiene muchos updates.

Y esta fiesta no termina, que siga

El McCoyStock vive sus días de mayor fiesta y ajetreo. Al margen de las noticias alternas, las celebraciones se han dado en distintos frentes y he tenido tiempo de compartir con la gente que más quiero… y otros que empiezo a querer.

Se retomaron las celebraciones nocturnas el jueves –como dictan los cánones— con un café que acompañó la entrevista que más he disfrutado en los últimos meses y de la que ya espero la segunda parte.

El viernes recibí la llamada de Elma comegalletas, quien me regaló un par de tickets para ver a Fernando Delgadillo en el bello Teatro de la Ciudad. Como saben (y si no se están enterando) me gusta mucho ese tipo de música (para que vean que mis gustos son bien amplios y variados) y pues no se podía desaprovechar la oportunidad.

Tenía que ir con alguien que también tuviera ese gusto (así como K… con LFC) y por ello el McCoyStock se vio engalanado por NK, a quien siempre me encuentro en los conciertos de Naucalli, cada febrero.

De hecho, siempre me la encuentro en los conciertos. Lo más reciente fue el 5 de noviembre, mientras esperaba a la Bloo para entrar al Foro Sol, y en medio de unas 40 mil personas, nos vimos. Tras los abrazos, habíamos quedado en ir a ver a Delgadillo pronto, y gracias a Elma lo conseguimos.

Lo mejor, antes del concierto nos compramos unos chupes (bien cargados) que nos tuvimos que terminar en menos de 10 minutos en plena escalera del Teatro, pues avisaron, después de comprarlos, que no se podían introducir a las butacas.

Así, ‘flameadones’, disfrutamos del ritmo de Juanito y Manolo, que son sin duda de los que más gozan los conciertos. Ya pensamos en febrero.

Viajar en metro, caminar en el Centro y regresar a la calle donde estudié la carrera fueron la cereza en el pastel. Mención aparte merece la enorme Luna.

Mi adorada Mirinda me secuestró el sábado y acompañados por unas chelas muy muertas pusimos el mundo mundial en orden hasta que el reloj dijo que era hora de regresar a casa.

El triunfo de Miami Dolphins y el tricampeonato de Jimmie Johnson han coronado un gran fin de semana.

Por cierto, quiero hacer hincapié en que los posters de los tres siguientes actos NO forman parte del McCoyStock, a pesar de que hay algunos que anuncian que sí es así, obviamente para vender más.

Todo acto que forme parte de las festividades de aniversario, son anunciadas en esta, su ‘Pluma’. Ahora sí, entramos a la semana principal de las celebraciones, con la esperanza de que el cuerpo siga aguantando el ritmo.

El McCoy, quien ya tiene la idea de ligarse al Lupe-Reyes.

CV

Y ya que hablamos de chambas que terminan, les dejo dos viñetas de Montt en las cuales se puede ver lo que le pasó al de arriba al crear su CV… si eso le pasa a Él, imagínense.

El McCoy, quien está encantado.

A más de 200 km/h

Ahí estaba el McCoy, en pleno pit lane del legendario Autódromo Hermanos Rodríguez. Había ido al Aeropuerto por Toño, quien tenía que dar algunas vueltas en el Fórmula Renault Biplaza a algunas personalidades.

Habían arreglado el motor y todo estaba listo para que Toño saliera a dar una vuelta de reconocimiento y 30 minutos después, iniciaría el show.

--¿Te subes wey?, dijo el piloto al McCoy mientras se ponía la balaclava.

--¿Qué no tienes que probar el carro primero?

--Por eso, voy a dar muchas vueltas con alguien atrás de mi… necesito ese peso en mi espalda… súbete.

Y así, sin pensarlo –porque las decisiones se toman en cinco segundos, por mucho— el McCoy cerraba el cierre de su chamarra y se ponía un casco, mientras le traían guantes.

Ir a unos cuantos centímetros del suelo a más de 200 km/h mientras el muro de contención parece pasar rozando los neumáticos descubiertos emocionaba a ambos. Ir al tope de revoluciones al llegar al final de la recta y después bajar --sin tiempos de separación-- una a una las velocidades para poder dar vuelta a la derecha hizo que sintieran una serie de golpes en la espalda.

No fue una, sino varias vueltas, la cabeza iba de izquierda a derecha, las Fuerzas G hacían su labor y lo apretado de los cinturones les presionaban contra el asiento. Cuando las vueltas terminaron, el McCoy se bajó totalmente emocionado, feliz.

Después de un par de horas y ya que la sesión de personalidades se había terminado, llegó a la pista Roberto, quien ese fin de semana correría en la ronda de Champ Car. “Tenemos prohibido probar en un auto Champ Car en esta pista previo a la carrera, pero no en un Renault”, dijo. “¿Me lo prestas?”, preguntó a Toño, quien lo consultó con Poncho, y dijeron que sí.

Pero de nuevo, se necesitaba a alguien en la espalda del piloto, Roberto, quien colaboraba con el McCoy en Infopits, le pidió ser el “balance”.

Ya con casco y guantes, repitió la dosis. Derecha, izquierda, rpm, adrenalina, golpeteos contra el desnivelado suelo a menos de 20 centímetros del asfalto. El ver el muro a centímetros lo emocionaba, pero esa sensación era sin igual. De eso han pasado muchos años…

Toño dejó los Fórmula y ahora es el Campeón de NASCAR México. Roberto dejó el automovilismo y está en Costa Rica. El McCoy tiene la misma sensación de cuando le ofrecieron subirse a un ride que lo llevó de lado a lado, a emociones sin fin y a golpeteos en el corazón. Sabe que el camino será fantástico, y de nuevo, quiere subirse.

El McCoy, quien espera que le den casco y guantes.