domingo, 11 de enero de 2009

Iguales

Seguía pensándola. Le gustaba hablar con ella; saber qué palabra iba a decir o qué canción iba a escuchar. Le divertía mucho que lo que a él le asustaba a ella la hiciera reir.

Se la imaginaba doblada de la risa y sujetando su estómago, esperando que le dijera lo que sabía que le diría. Y es que eso era raro, pero hay un conducto que los mantiene conectados… casi de manera mágica.

Son tan parecidos, que no les gusta en el otro lo que les gusta en ellos. Lo cual, no creía que sea problema. Tiempo.

El McCoy, quien ve a los de Santa María de Xalpa…

4 comentarios:

Roja dijo...

Me gusta cuando la gente escribe como no queriendo pero si queriendo y deja mucho a la imaginación.

Me gusta imaginarme todo aquello que puede encajar en este post

Saludos, Mr. Ratón.

Adrianirris dijo...

Fuertes declaraciones!

Elma dijo...

comparto la opinión de Adrianirris..

Carla dijo...

Lo importante es enfrentar eso que nos desagrada de nosotros y vemos en el otro, dar ese paso es superarlo, aceptarlo y empezar algo...