Me sentí como si fuera el protagonista de una película de sci-fi en donde los extraterrestres estuvieran analizando mi fisonomía... aunque quien me hacía pruebas era una bella (bellísima) médico y no un hombrecillo verde.
“A ver McCoy, voy a introducir estos tubos por tu nariz, te va a dar un poco de comezón, pero es normal... ¿te costó trabajo encontrar lugar de estacionamiento”, me dijo la bella (bellísima) médico mientras aplicaba un líquido.
Quería contestarle, pero la sensación en mi garganta me lo impedía. La bella (bellísima) médico lo sabía y seguía “haciéndome” plática. Metía más cosas por mis oídos y me preguntaba cosas mientras preparaba todo.
Inyectó una solución líquida en mi oído derecho. Volvió a untar líquido en mi garganta (a través de la nariz).
El Doc Martínez Gallardo (uno de los mejores otorrínos del mundo mundial) observaba, a dos pasos de distancia, y me hacía plática sobre automovilismo.
Cuando la bella (bellísima) médico me dejaba contestar, le decía al Doc que debía estar más en pista y menos en rallies... “lo voy a pensar, ya me estoy haciendo viejo... ya me hice viejo”, contestó.
El Doc le daba indicación a la bella (bellísima) médico y yo sólo sentía una enorme mejoría en mi oído. Tras muchos objetos en oídos y boca, finalmente me dijo el Doc: “Ya vete a tu casa, terminamos”.
“¿Tan rápido?”, de verdad no lo podía creer, pero sí, ya habían terminado, todo estaba perfecto.
--¿Tengo que tener un cuidado especial tras esto?
--Nada, todo normal... termina tu tratamiento, no podrás tomar alcohol en esta semana, pero todo normal.
--¿Necesito limpiarme con algo?
--Con los codos –contestaron al mismo tiempo, en una broma/indicación que se escucha tienen muy estudiada.
--¿Neta no me hago nada?
--Nada, prohibido usar cotonetes o lo que sea... si quieres irte de antro, al cine o lo que quieras, adelante... es más te recomiendo un poco de “lo que quieras” –siguió con su broma.
Así, me fui al cinito y después un poco de “lo que quieras”. La mejoría vino en muchos sentidos. Tengo un poco de comezón, pero me dijeron que era normal, así pues, a rascarme con los codos.
“A ver McCoy, voy a introducir estos tubos por tu nariz, te va a dar un poco de comezón, pero es normal... ¿te costó trabajo encontrar lugar de estacionamiento”, me dijo la bella (bellísima) médico mientras aplicaba un líquido.
Quería contestarle, pero la sensación en mi garganta me lo impedía. La bella (bellísima) médico lo sabía y seguía “haciéndome” plática. Metía más cosas por mis oídos y me preguntaba cosas mientras preparaba todo.
Inyectó una solución líquida en mi oído derecho. Volvió a untar líquido en mi garganta (a través de la nariz).
El Doc Martínez Gallardo (uno de los mejores otorrínos del mundo mundial) observaba, a dos pasos de distancia, y me hacía plática sobre automovilismo.
Cuando la bella (bellísima) médico me dejaba contestar, le decía al Doc que debía estar más en pista y menos en rallies... “lo voy a pensar, ya me estoy haciendo viejo... ya me hice viejo”, contestó.
El Doc le daba indicación a la bella (bellísima) médico y yo sólo sentía una enorme mejoría en mi oído. Tras muchos objetos en oídos y boca, finalmente me dijo el Doc: “Ya vete a tu casa, terminamos”.
“¿Tan rápido?”, de verdad no lo podía creer, pero sí, ya habían terminado, todo estaba perfecto.
--¿Tengo que tener un cuidado especial tras esto?
--Nada, todo normal... termina tu tratamiento, no podrás tomar alcohol en esta semana, pero todo normal.
--¿Necesito limpiarme con algo?
--Con los codos –contestaron al mismo tiempo, en una broma/indicación que se escucha tienen muy estudiada.
--¿Neta no me hago nada?
--Nada, prohibido usar cotonetes o lo que sea... si quieres irte de antro, al cine o lo que quieras, adelante... es más te recomiendo un poco de “lo que quieras” –siguió con su broma.
Así, me fui al cinito y después un poco de “lo que quieras”. La mejoría vino en muchos sentidos. Tengo un poco de comezón, pero me dijeron que era normal, así pues, a rascarme con los codos.
El McCoy, quien se sorprende de la medicina moderna.
2 comentarios:
O sea q ya te pueden contratar para escribir capítulos de historias de SciFi??? jajajajaja... Y cómo sigues?
No habías dicho que era bellísima.Creo que eso amortiguo el dolor de las sustancias y tubos que introdujeron en tu pequeño oído. Me das la impresión de q podrías regresar, espero no te hagas adicto.
Por cierto, yo formo parte de "lo que quieras"?
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