miércoles, 15 de octubre de 2008

¡Perro!

La noche del sábado -me habían anunciado- sería muy larga. Y tenían razón, pues aún en domingo, seguía.

La Bloo pasó por mi hasta mi casa, y (casi) me sacó de la cama para que lleváramos al fuckin’ british --pese a su gracia previa-- al Bulldog, lugar donde sólo he ido a acompañarla.

Ahí, nos topamos a AS, quien se nos unió en la fiesta. The Ting Tings a todo lo que daban y el british feliz conociendo los recovecos por donde AS nos metía. Para variar con ellas dos, salimos del lugarcito como a las 6, directo a los jochos y de ahí me llevaron a casita.

Esa noche (madrugada-mañana) dormí de lo más lindo, con (muchos) tragos-que-no-recuerdo-su-nombre en mi barriga y una sonrisa-que-se-acercó-de-a-poco rebotando en mi cabeza. No imaginaba que mi auto estaba inundado y con cinco centímetros de agua en el piso.

Eso lo descubrí al día siguiente y no fue una gran manera de anunciar que el finde, se había acabado.

(Esta entrada debe estar acompañada de fotos, pero AS aún no me las manda. Se agregarán).

El McCoy, quien sabía que era la calma que antecede a la tormenta.

1 comentario:

€$T0P€$ dijo...

Chale, quién es el fckn british ya me perdí...