“Y, aunque sé que no era
la más guapa del mundo,
juro que era
más guapa,
más guapa que cualquiera”.
J.S.
la más guapa del mundo,
juro que era
más guapa,
más guapa que cualquiera”.
J.S.
En la ciudad reina el caos.
La gente se empuja para salir del Metro.
En las aceras los cientos de puestos obligan a caminar entre los autos.
El olor de los puestos de tacos y otro tipo de comida es asqueroso, nauseabundo, vomitivo.
Al doblar la esquina una cuadrilla destapa una coladera y bultos de materiales impiden el paso.
Los semáforos son operados por policías, lo que provoca un embotellamiento que saca de quicio a los conductores.
Los gritos suben de tono y los claxón suenan uno tras otro.
En la oficina le espera trabajo incesante.
Falta poco para el Apocalípsis.
Se acomoda el audífono izquierdo para tratar de escuchar de nuevo esa canción que desde la noche anterior le acompaña, sonríe y es feliz… porque la vio.
El McCoy, quien ahora no tiene sueño.
2 comentarios:
Y salió la venia poética... jaja, tenías que ser Galván!!. Pues quién es la afortunada?... Porque ya no se que sentir, jaja.
Esperemos que el sueño regrese pronto y lo que piensas sea erroneo. Ya quiero ir a una boda! ja ja ja. Besos besos con mucho amors!
eres grande cachorro, grande !!!!!
esas notas de poesia podriamos utilizarlas para un corto, te late???????
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