Cuando vimos la nariz roja y los cuernos en los autos como si se tratara de disfrazarlos de Rodolfo, el reno de Santa (que ya sabemos que no existe, pues son los papás), pensamos que estábamos frente a una gran nacada.
Después vino el enorme sombrero de Santa para demostrar que siempre hay una nacada mayor. Y cuando creímos que ya se había tocado fondo, el dueño de este miniauto sacó la pala y se puso a cavar… ¿un ángel? Sí, un ángel, con aureola incluida… al rato veremos a toda la pastorela sobre ruedas.
Aunque sí son necesarias las alas para algunos autos, como este, que hizo que llegara unos minutos tarde a casa luego de mis excursiones a los talleres de la Porsche GT3 Cup Challenge México (de la cual les contaré en otra entrada).
El McCoy, quien ahora busca a los autos que disfrazarán de Reyes Magos (que tampoco existen).
5 comentarios:
JAJAJAJAJAJAJJAA no no no, eso si es una gatadaaaa. Oye muero por tener el audio de garfield cuando dice lo del fondo y la pala para cavar. Por cierto aquí en la vecindad hoy DIVISÉ el de santa mientras los de la misa se peleaban a claxonasos, muero por ver el del angelito. QUÉ SIGUE?? Guadalupes encima del techo?
XOXO
Yo quiero uno!!!, jajaja, no manches, eso solo en la capital del mundo mundial... Y que feo, si existen, si existen!
¿¡¿que, qué?!?
Cómo que Santa Claus no existe... ¡¡Explícate McCoy!!
:P
acabas de tener la mejor idea!!! hagamos una pastorela motorizada, que desfile por Reforma y periférico un viernes a las 2:00 de la tarde! con angelitos, pastores, borregos, niño, virgen y San José!!!
Y q no has visto a los q adornan los toldos de sus autos con minipinitos navideños y le ponen hasta su mecate??? el colmo de lo ridìculo!!!
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