martes, 18 de septiembre de 2007

Impune

Son las 16:20 y finalmente me decido a desayunar. En mi mente retumba el ‘impune’ que horas atrás escribió –en broma-- Miriam en la ventana del Mazinger z. Impune… me gusta esa palabra. Impune por seguir en mi cama hasta las cuatro de la tarde… impune por trabajar desde ahí y ganar para la papa… impune porque puedo salir a la hora que sea a ver a quien lo solicite… impune por vivir a mi manera… pero sobre todo, impune a los ataques de quien ya solo está para tratar de hacer daño… Impune… impune…
Pienso en todos los impunes que existen en el mundo. Me da flojera calentar los huevos revueltos y los frijoles en el sartén y decido que el microondas se inventó para impunes como yo.
Ahora confirmo que cuando vivo solo es cuando bajo de peso… Me da aún mas flojera calentar las tortillas en el comal, y voy por el pan integral.
Cuando termino de comer llegan mis ‘pas’. Los viejos me regañan por no comer bien. Pues es que no había nada hecho y me dio flojera abrir el refri para hacer algo, contesto. Hay tres guisos en el refri, reviran.
No importa, estoy feliz… soy impune.

McCoy, quien impunemente camina descalzo mientras piensa en cómo divertirse hoy.

1 comentario:

@klaux_cr dijo...

Impune???? noooo, qué va!!!!
Yo diría sin vergüenza, desfachatado y cínico!!!! Pero así te quiero Victi, Victi!!!
Y mira que no es envidia que sean las 4 de la tarde, estés tirado en tu cama y con flojera de cocinar...

Besos, muchos