'Mazinger' sin sentido

No le encuentro sentido a los nicks de las personas que tengo en mi mazinger z. No todos por supuesto, pero de verdad hay varios absurdos. Explicaré mi punto.
No entiendo porqué en los nicks se manda un mensaje directo a una sola persona: “Fulanito te amo”. ¿Por qué demonios no abren la ventana y se lo escriben? Ahora que si lo que quieren es que todos nos enteremos de eso, pues bien podrían poner: “Amo a Fulanito”… entonces sí le vería sentido.
¿Qué tal esos que le escriben a personas que NO tienen mazinger? “Mamá, recupérate’’. La mamá, de unos 80 años, en su vida ha logrado prender un computador. Es difícil imaginármela, en estado de coma, con una lap y leyendo el mensaje.
‘‘Hijo, bienvenido al mundo’’. A ver, a ver, a ver… si tiene apenas dos días de nacido… osea… ¿cómo?
‘‘Sutanito, te extraño… ya conéctate’’, ese es uno de mis favoritos. ¿Acaso piensan que el cerebro de Sutanito está conectado con el mazinger?
La lista parece ser interminable, pues cada que creo haber visto el peor, alguien lo supera. Y no es por amargado, pues siempre aplaudiré los buenos nicks; esos que me dicen quien es la persona que está conectada y algo más.

Ya ni hablar de esos que se la viven quejándose de su suerte, como si nos importara en algo su vida.
En fin, no sean tacaños, gasten una llamada en hablar con esa persona en particular, o al menos no le manden mensajes, si saben que no tiene mazinger.

El McCoy, quien espera conocer ese nick que de verdad te pone de malas.

¡Socorro!

Estos últimos días no he estado en mi casa. Aquí el internet es dial-up, pero podía sobrevivir. Sin embargo unos imbéciles de la delegación talaron un árbol, lo hicieron mal y cayó en la casa del vecino.

A su paso (o caída) se llevó los cables de luz. Así, estoy con mi último 12% de pila de la lap. Por favor, auxilio, me siento morir. No sé cuánto me dure la pila del ipod, afortunadamente lo puedo recargar en mi auto, pero lo de la lap me empieza a dar pánico.

El McCoy, desde el Bronx capitalino.

¡Sí, sí existe!

Cada que veo los reportes de Gregorio Meraz desde Washington, le pregunto al ‘Perro’ que si Goyo es el hermano de Dolores, y desde siempre he recibido la misma respuesta: ‘‘No seas grosero’’.
Pues no sé si sean parientes o no (yo creo que no, porque los brillantes editores de este suplemento escribieron el apellido distinto) pero el caso es que sí existe Lola Merás.
Aquí la respuesta, si pueden abrirla en alta, chequen el pie de foto, y hasta la fecha.

El McCoy, quien se pregunta: ¿Quién se apunta?

Eclipse y con luz.

Ví el eclipse de Luna desde un lugar privilegiado, el hermoso Estadio Azteca. En la cancha, 11 estrellas alumbraban la noche. De no ser por ellas nos hubieramos quedado a oscuras muchos minutos.

La noche fue buena. Esteban y yo, pensábamos en lo mal que lo debieron pasar nuestros ancestros al vivir esos fenómenos... los eclipses, me refiero.

"Yo estuviera cagado" es lo único que pudimos decir después de unos 10 minutos en los cuales fue casi imposible encontrar la Luna de nueva cuenta.

Después nos topamos con otro de esos personajes queridos y entrañables, Alex Zenteno. Conozco al "loco" desde que yo era un niño y aprendía a caminar (yo, él ya corría). De la misma edad de Esteban, es un tipo que me recuerda siempre esos buenos años.

Ahora tenemos un recuerdo mucho más reciente. Una cerveza Heineken bien fría que nos tomamos en el IBC de Atenas, cuando los Juegos Olímpicos. "Aquí estamos, lo logramos Ratón", dijo en aquella ocasión, mientras dominabamos la ciudad desde un quinto o sexto piso.

Tenía razón.

La noche fue coronada con uno de los mejores goles que he visto en vivo de parte de las poderosas y un triunfo en la Libertadores (nada más). Por cierto, fue la primera vez que compré un boleto para el Azteca. Fue raro entrar como un aficionado más, aunque entregamos el ticket en la puerta de medios, para no perder la costumbre.

Se ve muy distinto desde la tribuna, sin duda tenía que vivirlo.

El McCoy, quien reza para que el Jaguar no se coma de nuevo a la Luna.

Freelance

Platicaba con el Abuelo, hace no mucho, y me preguntó los pros y los contras de trabajar de manera independiente. Le respondí mucho de ambos.
Hace unos días, navegando en Vecindad Gráfica me encontré esta tira, e inevitablemente recordé la plática con el Abuelo.

El McCoy, quien no va a llevarse a nadie con él.

A seguir ‘perdido’

Pues finalmente los estudios regresan a su actividad normal (aunque ahora los actores son los que amenazan) y comenzarán a llegar a nuestro país los nuevos capítulos de nuestras series favoritas.
Por lo pronto Lost continuará su cuarta temporada, que ha empezado bien, y es motivo para brindar, ¡salud!

El McCoy, quien ya le dijo a Matthew que nos cuente el final.

Happy Ballantine's Day

Esta sí es una buena razón para celebrar este 14 de febrero, así que ¡salud!

Otra razón es Rosa Venus, pero esa, esa... es otra historia.

El McCoy, quien le avisa a los empresarios que está abierto a anunciar cualquier producto y acepta cualquier forma de pago, ¡aprovechen!

Les presento a Danica

Hace algunos años (como siete si no mal recuerdo) la conocí. Pequeñita, con el ceño fruncido y analizando cada una de las preguntas que le hacia. Fue decente, jamás simpática, no trataba de agradar, simplemente respondía y ya.
Su cabello negro y lacio me gustó mucho, su actitud no. Se me hacía muy ‘sobrada’. La vendían como la piloto que el mundo esperaba, y para mi no lo era… no lo es.
Jamás ha ganado carrera alguna, Sarah o Katherine han demostrado tener más manejo.
Gracias a la mercadotecnia ha subido como la espuma. La volví a ver hace como tres años, en unas 500 Millas de Indianápolis. Si hace siete años era reservada, ahora la encontré muy ‘sangrona’. Un tanto antipática.
En fin, que los años han pasado, y como ya es tradición en un seguidor de los deportes como yo, tenía que comprar la edición de trajes de baño de Sports Illustrated, una de tantas biblias para quienes vivimos de esto.
Ahí la vi de nuevo: Danica Patrick es una de las ‘deportistas’ estrellas que sale en la edición de este año. No ha crecido y sigue muy chiquita, pero vaya que la arreglaron muy bien. Será inevitable que cuando la entreviste de nuevo, recuerde estas imágenes. (Les dejo solo una probadita, porque son más de 40).

El McCoy, quien espera una reunificación entre CCWS e IRL.

Valió la pena

Al final tanto esfuerzo valió la pena. Aquí el ‘trofeín’ que me gané en el México Open (antes Abierto Mexicano de Golf) de Tres Marías, Morelia.

Fueron cuatro rondas muy complicadas, pero siempre tuve en mente el trabajo que hemos realizado en la práctica. Mis competidores fueron muy buenos, me presionaron mucho, pero finalmente se consiguió la meta.

Tengo que agradecer a mis patrocinadores y a toda la gente que confió en mí y estuvo todo el tiempo apoyándome. Muchas gracias y bueno, eso ya pasó y ahora a ver para delante a los siguientes compromisos.

El McCoy, quien declinó el premio y se quedó con el cheque.

Derecho Constitucional

Pues Ed se ha visto más gay que nunca… llevo dos días mandándole alertas en el neicstel y nada que conteste. Wally y Burbu, por lo mismo. Fer pide en su mazinger z que por favor no nos burlemos.
Si los Pumas fueron vencidos por las poderosas y los Pats demostraron que sólo hay un equipo perfecto en la historia (y esos son mis Delfines de 72’) al perder ante los Gigantes, cómo es que no permiten que nosotros, sus amigos, hagamos uso de nuestro derecho… que digo derecho, la obligación de burlarnos de ellos.
La Constitución, que hoy cumple años, lo garantiza, así que como no contestan, hago mis burlas por este canal.

El McCoy, quien no se cansa de cantar el ‘lero lero’.

Pláticas de nivel

Pasó… de verdad pasó. Fue el sábado, en el comedor de Tres Marías, Morelia, durante el México Open.
Las señoritas que pueden ver en la foto de abajo platicaban sobre los desórdenes alimenticios [yo recordé a una exnovia que era bulímica –¿o era anoréxica?--, se dio cuenta del error y ahora es una bella rechonchita orgullosa de sus lonjitas] y de pronto escuchamos lo siguiente:

-- Es que no es posible que la gente sea gorda, eso es muy feo.
-- Pero se ven más feos los que son todos flacos, desnutridos.
-- Era mejor cuando los hombres querían a las mujeres gordas y rellenas, creo que fue en los 40, ojalá eso regresara.
-- Vas a ver que vamos a regresar a eso, ojalá regresáramos a eso… a esa belleza.
-- Ojalá todos fueran mejor gorditos pero bonitos ¿no? Así no se preocuparían por ser flacos y no habría enfermos de esas cosas tan feas.
-- Pero imagínate, si todos fueran gorditos y se vieran bien, pues tú no tendrías trabajo.
Fin de la charla. Los que alcanzamos a escuchar preferimos platicar sobre el ‘por dónde agarraríamos’ la nota de ese día y fingimos no oir.

El McCoy, quien ya comenzó su temporada 2008.