Y al destaparlas recuerdo a Esteban enchufando el Intellivision II (el compacto, claro está). “Pon las carátulas”, me decía. Y yo obedecía, finalmente era mi hermano mayor.
Cada control con una carátula del juego. Si no funcionaba el cartucho a la primera, se sacaba, se soplaba en la placa de contacto, y otra vez a la consola.
Horas enteras jugando Burguertime. La pizza fría y la coca con hielos (siempre en vacaciones, pues normalmente estábamos en el beis, el inglés o en la acuática). Y después, mi bolsa de Pizzerolas. Las aplastaba hasta hacer cuadritos muy pequeños…
Este domingo tenía antojo de huevos con frijoles y le dije a @lafocalu que me los hiciera. Fuimos a Superama y de pronto ahí estaban.
No pude solamente comprar una bolsa, así, tenía 600 gramos de los ochenta. Solo faltaría desempolvar el Intellivision II de debajo de mi cama, pedir pizza, dejar que se enfríe y ponerle hielos a la coca; pero no se puede, Esteban anda en Morelia (como a veces pasaba en los ochenta, y yo tenía que jugar sólo, porque él andaba de gira).
El McCoy quien comprueba que el sabor es el mismo.
7 comentarios:
En efecto, soy testigo fiel que el sabor es el mismo! Nada más fue abrirlas y flashback instantáneo a los 80! :D
Gusto compartir contigo ese regreso a la infancia! :*****
¡Que genial! Me recordaste a una de las primeras secuencias de Temporada de patos (=
salous!
SIN LUGAR A DUDAS ME HICISTE RECORDAR MIL COSAS, PERO SOBRE TODO ESAS TARDES ETERNAS FRENTE A LA TELE Y EL VIDEO JUEGO.
COMO SIEMPRE NO ESTARÉ AHI, PERO ME ENTERO DE TODO Y ME PREOCUPO POR TI COMO SIEMPRE, ES LA ENSEÑANZA DE LOS VIEJOS... ESPALDA CON ESPALDA, SIEMPRE, PASE LO QUE PASE, SIEMPRE...
TE AMO CABRÓN
me encantan!!! simplemente eso... como hermanos y como seres humanos!! gracias por ello y por recordarme lo que son y significan mis hermanos y claro esa bolsita ochentera.
Chale... que machín te oiste:
" tenía antojo de huevos con frijoles y le dije a @lafocalu que me los hiciera..."
Mal!
como update de este post, deberías publicar una foto de lo que le pasó a la bolsa de pizzerolas!!!
Besitos, quiérote :)
Sí! yo casi lloro cuando las vi... y cuando las probé experimenté también un flashback a una de las épocas más increibles, los 80.
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