Pendiente #2

Más que un concierto fue el revivir viejos tiempos. No usaré ese lugar común de “fue como entrar en un túnel del tiempo”, porque no lo fue, aunque pareciera. Hoy ya no soy ese niño que le pedía a su hermano que le diera vuelta al casete para seguir escuchando esas notas hipnóticas.
Sin embargo, durante esas dos horas, compartí de nuevo con Esteban esas canciones que nos acompañaron tantas noches previo a que quedáramos dormidos.
Tuvimos la oportunidad de que los 'achaques' que el deporte dejó en nosotros no se presentaran por dos horas... 120 minutos que nos vieron brincar y gritar.
Fueron muchas alegrías de golpe. Tacos de cochinita, como esos que comíamos mientras los Tigres dominaban los 80s. Fabs buscando su acceso; Angelo rumbo al baño, la Rodza cuidando la compostura, el cielo despejado y Orion disfrutando de un jueves de música ligera.
Gracias al cambio de poderes en un poblado de Veracruz, que permitió que S@c no pudiera venir y me vendiera sus boletos, es que hoy estas líneas se cargan de felicidad, y no de nostalgia, sino de recuerdo vivo.
Siempre he dicho que el Foro Sol es el peor inmueble para disfrutar un juego de beisbol… lo repito, pero agrego: es el mejor lugar para ver una luna roja.

McCoy, quien quiere que lo traten suavemente.