jueves, 2 de agosto de 2007

Esas cosas...

Esas cosas que hace sin pensar son las que le gustaban. El ceño fruncido, la sonrisa que tiene miedo de convertirse en carcajada, su manera de no poder articular un insulto que vaya de acuerdo a la ocasión.
Pese al poco tiempo, ya se conocían. Se reconocían y volvían a vivir las cosas que les gustaban, y aquellas que no. Solo el tiempo podría regresar las campanas. El futuro. Ese que siempre llega.
McCoy.

1 comentario:

Unknown dijo...

No he tenido la fortuna de reeniciar un encuentro, creo que las segundas partes no son tan buenas como las primeras.. lo que es, es cuando tiene que ser.. despues todos cambiamos.. y ya nada sabe o se siente igual.. el cafe caliente no sabe igual en invierno que en verano.