viernes, 31 de agosto de 2007

De poetas

Lo que le dijo Joaquín Sabina a Javier Menéndez Flores (y que nos enteramos al leer ‘Sabina en carne viva’) sobre los poetas en España se puede aplicar también en nuestro México. ‘‘En este país das una patada y salen diez mil poetas (…), ya te digo, escribe poesía todo el mundo’’.
En los últimos días me he encontrado con supuestas poesías; y es que es muy sencillo que comiencen a hilar palabras que regularmente no tienen coherencia entre ellas y de pronto, ¡ya está una poesía! Lo absurdo cobra vida y de pronto ‘una garganta llena de arena que busca un alma para compartir la paz que encontraron en la mirada de aquel perro’, ya es una poesía aplaudida.
No estoy en contra de que traten de expresarse, eso siempre será maravilloso, pero también es un recurso bastante barato para pasar por ‘hombre de letras’ o incluso como ‘alguien pensante’. ‘No permita la Virgen que tengas poder’, diría Joaquín. Una vez más… tiene razón.
McCoy

jueves, 30 de agosto de 2007

Colores

Caminar de nueva cuenta por esas calles aparentemente olvidadas por Dios es realmente revitalizante. Esquivar los puestos ambulantes no es un problema, es más bien un deleite para los ojos que saborean la infinidad de colores y formas que ahí se exhiben.
Y entre tanta gente, de pronto un diminuto sujeto sobresale. Camina en dirección contraria a la mía y mientras lleva una mano al pecho le grita a su amada: ‘‘Aquí te traigo’’, con una pasión pocas veces observada. Su sinceridad es un poema; es magnífica su declaración de amor.
Un par de metros delante de nueva cuenta caigo seducido… esa voz que habla con tanta confianza me deja paralizado: ‘‘Es horrible llegar a casa y tardarse medio programa tratando de que la antena encuentre la señal de ese canal que quiere ver, y eso es porque las antenas son dos tubos cromados y huecos. Por eso hoy le vengo a mostrar esta antena que le permitirá ver todos los canales, esto es gracias a su tecnología de dos barras, una resistencia y la obtención de toda la ganancia, lo único que tiene que hacer es cerrar el circuito y conectar… y vea, la imagen es perfecta’’.
Quiero comprar una para observar la vida con claridad y me informa que solo sirve en televisores, aunque es atractivo el saber que con esa antena jamás volveré a perderme mis programas favoritos.
La guitarra de Santana se pierde ante el ritmo de Daddy Yankee y prefiero encender mi iPod mientras sigo con el recorrido. Librería Esotérica, ejemplares en cinco y 10 pesos. ‘‘Que barato está el mundo de las almas’’, pienso mientras llevo mis manos a los bolsillos para no sentir el frío viento que comienza a soplar.
El olor de los elotes quemándose y el vaivén de caderas de esa rubia turista hacen que me olvide de mi búsqueda. Reacciono al ver el letrero de aquella tienda de fotografía. Tampoco aquí hay.
Al salir, la lluvia comienza a caer con fuerza y me veo obligado a entrar a la librería de viejo. Los años no han pasado por este lugar, no así las vendedoras, que –aunque más jóvenes-- mantienen el mismo perfil: estudiantes que presumen el lugar donde trabajan. Lo que si ha cambiado son los precios: 150 por el Viejo y la mar… usado. Prefiero regresar a la calle. La lluvia se ha ido y el agua le ha dado mayor vida al paisaje.
Dejó que mis pasos me saquen de ese mágico lugar y enfilo mi camino a ese edificio de cinco pisos que me vio crecer. Esta es la vida…
McCoy

lunes, 27 de agosto de 2007

Culpable - Vicentico

La rola de este lunes, para todos los seguidores de 'La pluma...' Disfrutenla... recuerden que pueden pegar sus comentarios y solicitudes. Todos serán atendidos por nuestra administración en un plazo no mayor a 72 horas.
El McCoy en plan de atención a clientes.

Proceso: 98%

‘‘Hay dos tipos de mujeres (…) y ella, no tiene alas’’. PT

Al igual que Joel, yo quería guardarla en un lugar donde estuviera segura. Habían hecho un gran trabajo y me costaba demasiado el recordarla; más aún cuando me enteré de que en esta historia también había un Patrick, quien, como en ‘Eternal…’ me copiaba aquellas cosas que habían funcionado para acercarse a ella. Oh pobres imitadores, sobretodo de textos.
¿Era un imitador, o ella buscaba en otras plumas lo que sabía que existía en la mía?
Pero ese no era el problema ahora, sino el saber que día a día sus recuerdos se iban. Ella los había matado, al igual que la magia, que todo. No había más que hacer. Los médicos cumplieron con lo firmado en el contrato.
McCoy

viernes, 24 de agosto de 2007

El chacarrón Sinaloense

Luego del éxito de Musiquito y su Dónde esta la Mosca? nos llega este hermoso video del norte de nuestro país. Digno competidor para el cantante español.
Pongan atención a lo profundo de la letra, sin duda está llamado a ser una canción de culto y de nuestro top 10. El McCoy.

Habrá encuesta

Gracias a los votos de los dos lectores de ‘La pluma…’ tendremos encuesta. No sé si será semanal o mensual o cada que me acuerde, pero los resultados, fueron apabullantes. El 77% dijo que si, el 11% que no y al 33% le da igual.
Por lo pronto se cocinan nuevos textos, ligas que podrían ser de algún interés y mucho más. Esperemos que las aguas ya se queden en el nivel que están y la vida permita que los textos graciosos hagan su aparición aquí, pues, aunque existen en ‘McCoy en Gráficas’ y en ‘McCoy en Corto’, aquí se han negado.
Así pues, mis queridos y respetados dos lectores, su voluntad ha sido escuchada… brindemos por la encuesta.
McCoy

viernes, 10 de agosto de 2007

The day the frogs rain down


"Logramos acabar con el pasado, pero el pasado no ha acabado con nosotros".


Luego del texto abajo publicado (Wise up...), el Gama tuvo a bien regalarme esta imagen: The day the frogs rain down. Como ignorantes que somos, ignoramos el nombre del autor (o autora).

Yo, por lo pronto, me acabo de comprar mi paragüas y salgo a todas partes con él... con la esperanza de que lluevan ranas y todo esté en su sitio.

McCoy

jueves, 9 de agosto de 2007

Magnolia - Wise Up

Bien, pues a petición popular de los dos lectores de La pluma..., aqui esta el 3:38 de Wise up... (Ponte pilas).
McCoy.

Wise up...

‘‘Things fall down. People look up. And when it rains, it pours’’.


La música de Aimee Mann comienza a sonar. Claudia Wilson, Jim Kurring, Jimmy Gator, el ex-niño-genio Donnie Smith y Phil Parma comienzan a cantar. Earl Partridge, al borde la muerte, tendido en su cama, también susurra la canción. Las lágrimas comienzan a rodar y te das cuenta que la vida es una concatenación de decisiones y de casualidades... muchas casualidades.
Los musicales no me gustan, pero este no lo es. En Magnolia todo es distinto. La penumbra, el dolor, las buenas intenciones tapadas por malas decisiones, le dan sentido a la canción, a la trama.
Claudia (drogada) observa a Jim y le dice: ‘‘Estoy realmente nerviosa de que me vayas a odiar pronto. Vas a descubrir cosas acerca de mi y me vas a odiar’’. Pero no es así. El hombre que hacía todo lo correcto le confiesa que perdió su arma, que es mal policía... pero que quiere estar a su lado.
--¿Me vas a besar Jim?
--Sí, lo haré.
Linda mienta-madres al llegar a la farmacia por la droga-muerte que puede aliviar el dolor de Earl; Donnie piensa que necesita ‘bracers’; Frank se quita la armadura y le pide al ‘hijoeputa-malparido’ de su padre que no muera; mientras, uno --sentado en la butaca-- piensa que esto no es una película, sino que logramos espiar la vida de un grupo de personas que han tenido una semana difícil.
Y obviamente, al llegar a tales grados de verdad y de excavar en las emociones y sentimientos, es lógico que lluevan ranas. La razón es sencilla. Es lo único que faltaba, y si es posible... que así sea. Sería ilógico que fuera de otra forma.
Estas cosas extrañas pasan todo el tiempo.
McCoy

(A continuación, la letra de tres de los más hermosos minutos en el cine)
Claudia Wilson Gator: It's not / What you thought / When you first began it / You got / What you want / Now you can hardly stand it though / By now you know / It's not going to stop
Jim Kurring: It's not going to stop / It's not going to stop / 'Til you wise up
Jimmy Gator: You're sure / There's a cure / And you have finally found it
Quiz Kid Donnie Smith: You think / One drink / Will shrink you 'til you're underground / And living down / But it's not going to stop
Phil Parma: It's not going to stop
Earl Partridge: It's not going to stop / 'Til you wise up
Linda Partridge: Prepare a list for what you need / Before you sign away the deed / 'Cause it's not going to stop
Frank T.J. Mackey: It's not going to stop / It's not going to stop / 'Til you wise up / No, it's not going to stop / 'Til you wise up / No, it's not going to stop

Stanley Spector: So just... give up

martes, 7 de agosto de 2007

De Viktor...



Amelia lo vio a los ojos y dijo: ‘‘No me hiciste caso. Por eso te decía que no te me acercaras Viktor’’, dio media vuelta y se fue de su vida, justo cuando él estaba más enamorado que nunca.
La Terminal es sin duda una de mis películas favoritas. Spielberg logra reproducir, de manera sensacional, aspectos de la vida que a veces pasamos por alto. Tom Hanks interpreta magistralmente a Viktor Navorski, un hombre sencillo, con principios bien definidos y el alma poco contaminada.

Viktor conoce a Amelia, se enamora de ella, hace cosas que para cualquiera de nosotros serían muestras claras de lo que un hombre es capaz de hacer por amor, pero son insuficientes para que Amelia (la hermosa Catherine Zeta-Jones) se quede a su lado. Absurdo, como la vida misma.
--¿Vas o vienes?
--No lo sé... las dos cosas-- contesta un confundido Viktor.
McCoy

lunes, 6 de agosto de 2007

Lunes...

La palanca estaba en la tercera velocidad. Frenó lentamente y trató de meter segunda. La palanca se atascó y simplemente no se podía mover para ningún lado. Con la inercia, logró estacionar el auto en la lateral de Periférico.
Una hora después, la grúa del seguro subió el auto y se disponían a terminar el domingo. Apenas habían avanzado 10 metros, la grúa comenzaba a detenerse. Las dos llantas traseras derechas, ponchadas.
‘‘Esto no es real’’, pensó. Una hora más de espera para que llegara una nueva grúa. A bajar el auto, a subir el auto. Uno, dos, tres, siete cigarros.
No supo cuando, pero el domingo estaba atrás desde hacía tres horas.
Por eso odiaba los lunes.
McCoy

jueves, 2 de agosto de 2007

Esas cosas...

Esas cosas que hace sin pensar son las que le gustaban. El ceño fruncido, la sonrisa que tiene miedo de convertirse en carcajada, su manera de no poder articular un insulto que vaya de acuerdo a la ocasión.
Pese al poco tiempo, ya se conocían. Se reconocían y volvían a vivir las cosas que les gustaban, y aquellas que no. Solo el tiempo podría regresar las campanas. El futuro. Ese que siempre llega.
McCoy.